Me llamo Vania, tengo 16 años y soy originaria de San Pablo Huixtepec, una población del hermoso estado de Oaxaca. A raíz de la pandemia a inicios del 2021 y de las múltiples convulsiones sociales que estamos viviendo, decidí crear un plan de acción y convertirme en agente de cambio dentro de mi comunidad, agradezco a mis padres y familia por apoyar mis ideas, ser mi ejemplo e impulsarme en todo lo que realizo.
Considero que los jóvenes tenemos la responsabilidad y las capacidades para participar en las acciones que ayudan a mejorar el entorno que habitamos, por lo que fundé Tesoros Verdes “Sembrando un mejor futuro”. Somos una comunidad que trabaja por el bienestar social, priorizando el cuidado al medio ambiente. El objetivo de desarrollo sostenible que más me mueve es el número 13- Acción por el clima, pues considero que no podemos tener una calidad de vida y un desarrollo sostenible en todo el mundo, sin un medio ambiente sano.
“Tapitas para vivir” es una de las iniciativas que realizamos con la comunidad. Colectando tapas de plástico, con el fin de donarlas a una asociación que apoya a los niños con cáncer. Se colectaron más de 13,000 tapas, con el apoyo de niños, jóvenes y conocidos de la comunidad.
Posteriormente, cree “Tesoros Verdes”, en donde colecto semillas de diferentes especies de árboles y las siembro para tener plántulas que podemos usar para reforestar, porque los árboles tienen un papel sumamente importante en la vida de todos los seres vivos. Son tesoros, tesoros de color verde.
Tiempo después, organicé “Regalemos sonrisas a los niños que más lo necesitan”, que es una colecta de juguetes, ropa y zapatos que realizamos con el apoyo de más de 15 jóvenes para ayudar a niñas y niños de bajos recursos en comunidades cercanas.
Más tarde, formé parte de la campaña de reforestación “Sólo vamos de paso, dejemos huella”. Una colaboración entre Tesoros Verdes y el grupo Emprendedores Huixtepec (formado por la estación radio La Huixtepecana, Huixtv y Click social) para organizar tres reforestaciones en las que participaron personas de todas las edades, con actividades que son beneficiosas para el medio ambiente. Sin embargo, también hemos participado en otras reforestaciones de diversas comunidades de Oaxaca.
Posteriormente me uní a la causa “Salvemos al río Lerma”. Donde ayudo colectando y preparando cascarones de huevo para donarlos a H2O Lerma, que es un grupo de biólogos que busca limpiar el río Lerma, que es el más grande y contaminado de todo el país.
Finalmente, cree la iniciativa de Aprendiendo y sembrando, donde mezclé una de mis más grandes pasiones y mi compromiso con el medio ambiente. Enseñando el arte de la oratoria a niñas, niños y jóvenes a cambio de que cada uno sembrara dos árboles. Involucrando a la niñez y la juventud oaxaqueña de entre 9 y 18 años, provenientes de más de 8 poblaciones diferentes en acciones que contribuyen al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible al mismo tiempo que aprenden una gran herramienta para su desarrollo personal.
También fui seleccionada para formar parte del programa Juventudes transformando México este septiembre. Esto me permitirá ser promotora oficial de los Objetivos de Desarrollo sostenible en el país y por lo tanto, seguir trabajando por el bien del medio ambiente y la sociedad.
Con todas estas experiencias me doy cuenta de que cualquier cambio que queramos debe empezar por iniciativa propia y compartirla poco a poco con otras personas, hasta que logremos cambios que nos lleven a cumplir los Objetivos de la Agenda de Desarrollo Sostenible. Hoy quiero invitar a todas las personas a que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades, a que trabajemos con gobierno, organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, empresas y estado, pues solamente así podremos lograr el mundo que todos soñamos. Me despido con una frase de la antropóloga Margaret Mead que dice “Nunca dudemos en que un grupo pequeño de personas consientes y comprometidas, puede cambiar al mundo”, seamos parte de ese grupo. Muchas gracias.
